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Corrés como una nena

¿Qué significa hacer algo como nena?  ¿Qué consecuencias trae a todos como entramado social dar por sentado que hacer como nena denota debilidad, incapacidad? ¿Por qué tenemos tan incorporado el concepto de masculinidad y perfección como un ideal a alcanzar? ¿Por qué como nena es equiparable a un insulto? Porque así nos educaron, así enseña la sociedad, el entorno. ¿Lo repensamos?

En la realidad, la marca Always está lejos de invitarnos a replantear nuestras reglas, pero en esta publicidad ayuda a ver una temática que es recurrente en nuestro crecimiento. Pensé, después de ver esto...  

¿Qué significa hacer algo como niña? Si te dicen (o habrás escuchado alguna vez) corrés como una nena o tomás como una mina; estamos marcando estereotipos de género. Estamos sectorizando, marcando una debilidad y una fortaleza, des-uniendo. Bajando línea de parámetros para “ser macho” y para “ser mina” que se nos van metiendo en la cabeza, en nuestra educación, en nuestro círculo de familia y amigos y condicionan nuestro camino.

De esto se deriva la necesidad de un hombre para vivir, la búsqueda de alguien que nos sostenga en nuestra fragilidad femenina. Sentirnos poco al lado de ellos y su fortaleza. Nosotras, pobres seres que no podemos correr sin revolear las piernas y brazos, con una desincronización inherente a nuestro ser minita. Qué haremos en la vida sin ellos.... 

Que con mi fuerza pueda tirar una pelotita a 5 metros y él con la suya a 20 no me hace menos fuerte ni menos poderosa. Es la real dedicación y proyección que depositamos en algo lo que nos hace fuertes y capaces.

Pero no nos pasa a nosotras solamente.¿Y cuando es al revés? Cuando ellos corren desprolijos, no tienen fuerza o juegan mal al fútbol? “Como nenas”? Que la habilidad deportiva o la fuerza física tenga tanta relación con la masculinidad tampoco es culpa del ahora, son construcciones que llevan siglos y que estamos transitando los tiempos en que está siendo replanteado.

Invitamos a todos, a ser como somos. A sentirnos fuertes en las debilidades y que no sean los metros que puedo correr o la actitud deportiva y física que puedo mostrar, sino mis ideales y mi capacidad lo que tenga y quiera que vaya creciendo dia a dia para sentirme mejor. No para el resto, sino para mi. Para mi persona, mi ser.

Que como nena deje de ser un insulto, que los juguetes sean sexistas desde que el niño nace, que el rosa no pueda ser usado por un hombre sin que se lo observe… que la mujer se sienta torpe o poco habil ante una pelota solo porque el entorno así lo espera… hagamos, sin pensar. Somos humanos por sobre todas las cosas. Enseñemos eso a las generaciones que vienen, a que en la adolescencia, capaz la etapa más conflictiva, no entren en la necesidad de encasillarse, que siempre pongan todo, que sientan con fuerza, que hagan sin prejuicios. Que jueguen felices, siempre. Que reciban, que sean. Eso nos forma mejor como personas. Entre todos, es más fácil romper con lo que no suma a esta sociedad. Saquemos el contenido negativo del como nena de nuestro pensamiento; y veamos los cambios que esto puede traer.

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