El (no) negocio de lo sustentable
Este fin de semana estuvimos en la feria Vegfest, que más que una feria es un congreso donde debaten temas relacionados al veganismo y a sustentabilidad. Sobre este punto charlamos mucho sobre el negocio de lo descartable y si esa forma de comercializar la menstruación responde a beneficios más bien masculinos.

En copitamenstrual.com trabajamos con productos para femenidad y menstruación sustentables, tratando de demostrar que no hace falta generar basura con el ciclo menstrual. Repetimos todos los días la misma fórmula: Es mucho más redituable económicamente difundir productos de gestión menstrual descartables, esos que a las 4 horas de usarse se tiran a la basura y se comienza con otro nuevo inmediatamente. Comprar-usar-tirar, comprar-usar-tirar, comprar-usar-tirar… así cada cuatro horas . Si tenemos en cuenta los tampones no pueden usarse por más de 4 horas, deberíamos usar 6 tampones al día. 6x5 , son 30 tampones al ciclo, por hacer una cuenta rápida. Pilas y pilas de basura por cuerpo menstruante.
A esto se suma el negocio global de la menstruación, que nos aleja de nuestra naturaleza. Tener que estar espléndidas, vestidas de blanco! Radiantes, bellas y dispuestas a todo; y la única forma de lograrlo es con pilas de ibuprofeno (en su variedad fem, claro. El de caja rosa) y toallitas perfumadas y con geles absorbentes color azul. No nos explican que en realidad la sangre no tiene olor, lo que huele es ese gel en contacto con la sangre y de la sangre con el aire. Esto es machismo, es una mercantilización del sangrado ideada por gente que no menstrúa y así nos enseñaron a transitar el ciclo. Escondido, con dolor y padecimiento, pero combatible con la industria farmaceútica y de higiene intima descartable.
Ahora que conocemos más alternativas como la tela y la copa, (también las esponjas!) podemos pensar en nuevas formas de transitarlo.
Cada vez más mujeres comparten sus conocimientos sobre la sangre, sobre la luna, sobre la ciclicidad, vamos aprendiendo y resignificando nuestra forma de vivir la femineidad.