El suelo pelvico y la copa menstrual
El suelo pélvico es de lo más olvidado de nuestro cuerpo a menos que, por cuestiones de partos o pérdidas de orina, se nos haga un chequeo

El suelo pélvico es de lo más olvidado de nuestro cuerpo a menos que, por cuestiones de partos o pérdidas de orina, se nos haga un chequeo. O porque ya hay grados de prolapso.
Es un conjunto de ligamentos y músculos encargados de dar sostén a la zona inferior (recto, vejiga, uretra, útero, vagina). Imagínate que es como una hamaca que sostiene todo eso. Si se debilita esos órganos pélvicos descienden.
¿Qué tiene que ver con la copa menstrual? También es lo que la “sostiene”. Cuando sentimos que la copa se baja o se cae hay que chequear cómo está esa musculatura y en base a eso evaluar utilizar la copa. En vez de intentar buscar copas que hagan que esto sea menos molesto, hay que restituir la tonicidad de la zona, no buscar parches al asunto. Estos casos está bueno que se acompañen con asesoramiento profesional.
¿Cómo se chequea la musculatura? Una forma rápida es introduciendo un dedo e intentar apretarlo. Es una forma de distinguir qué es lo que entra en juego, porque no son los glúteos, no es el abdomen... es otro conjunto de músculos.
¿Y qué se hace si existe debilidad pélvica? Se restituye su fuerza. Kegels, hipopresivos, yoga; muchas actividades favorecen la tonicidad pélvica.