Sobrevolemos género. ¿Qué es la teoría Queer?

Hoy está muy a la vista la discusión sobre género, en todos lados se escucha de eso, es una terminología que cada vez más se incorpora a problemáticas actuales. Dentro del inmenso abanico que engloba las problemáticas de género, existe una teoría que comenzó a tomar forma alrededor de los años ‘80 y plantea un cuestionamiento tan de nuestra raíz de pensamiento que despierta todo tipo de comentario. Queer es un término que hoy podríamos definir como “raritos”. Personas que no se definen dentro de los arquetipos hombre, mujer, bisexual, hetero, homosexualidad… Hagamos un repaso breve de qué nos dice esta teoría que nos invita a repensar lo estereotipados que estamos socialmente.

Hoy está muy a la vista la discusión sobre género, en todos lados se escucha de eso, es una terminología que cada vez más se incorpora a problemáticas actuales. Dentro del inmenso abanico que engloba las problemáticas de género, existe una teoría que comenzó a tomar forma alrededor de los años ‘80 y plantea un cuestionamiento tan de nuestra raíz de pensamiento que despierta todo tipo de comentario. Queer es un término que hoy podríamos definir como “raritos”. Personas que no se definen dentro de los arquetipos hombre, mujer, bisexual, hetero, homosexualidad… Hagamos un repaso breve de qué nos dice esta teoría que nos invita a repensar lo estereotipados que estamos socialmente.

La teoría Queer viene a suponer un conjunto de ideas sobre género y sexualidad, entendidas como una construcción ficticia y arquetípica que nos inculcan desde siempre. Es una “norma” social, pertenecer a alguna de estas categorías (hombre, mujer, trans, bisexual, homosexual, heterosexual). Para este pensamiento que tiene exponentes como Judith Butler, Teresa de Lauretis,  Eve Kosofsky Sedgwick y demás mujeres que plantearon volver a pensar lo que creemos normal.

Incluso la heterosexualidad es una anomalía, se la juegan. Se pone en la mesa la discusión sobre la obligatoriedad de ser heterosexual, en una sociedad regida por un conservadurismo mucho más fuerte y enraizado de lo que suponemos.

La teoría Queer nos invita a pensar si tenemos la capacidad de entender la plasticidad real de la naturaleza humana. El sexo, dicen, no se entiende por su término moral, sino de erotismo. El sexo tiene que ser lo que nos mueve, lo que nos hace vibrar. La moral no debería condicionar el placer.

Una persona no es homosexual, hetero ni bi, lo son sus actos. Podemos acá pensar en si los actos no nos definen… pero para los defensores de esta teoría, nos definen por estar empapados de una moral social que nos reprime.

Más adelante podemos entrar en discusión sobre las sutilezas de esta corriente y cómo nos sentimos nosotros ante esta posibilidad de salirnos de los arquetipos sociales y empezar a hacer lo que sentimos, como lo sentimos.  Pensamos alguna vez que ser mujer puede encajarse en un arquetipo? La apertura de cabeza de los Queers, de quienes no se sienten identificados por ninguna de estas categorías nos invita a entender que el mundo es como lo queremos comprender. Las estructuras pueden desintegrarse, y aparecer nuevas. Eso es maravilloso, mientras siempre hablemos de inclusión.