Horóscopo. Adoptemos nuestro ascendente!
Estamos acostumbrados a pensar que en términos astrológicos solo nos define el signo solar. Sin embargo somos un entramado de energias de todos los astros disponibles y el más significativo es el ascendente? ¿Sabés cuál es el tuyo? Te invito a separarte del horóscopo de las revistas y a profundizar en el autoconocimiento a partir de la astrologia. Hoy, te presento un breve recorrido sobre el ascendente.

Fortuna: algo especial pasará hoy. Amor: ábrete a nuevas experiencias. Sorpresa: algo inesperado a tu puerta. Trabajo: Buenas relaciones con los compañeros laborales abrirán nuevas posibilidades.
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¿Les suena?
Por suerte, la astrología ha ido dejando de lado la banalidad y casi estupidez publicada en las revistas para abrir paso a un análisis más serio y más ligado a lo que en realidad esta (pseudo?)ciencia ha transmitido durante tantos siglos. Una relación e interrelación entre los astros, sus posiciones, las energías disponibles y nuestra vibración personal.
El horóscopo es una suerte de predicción que contempla los tránsitos planetarios (su recorrido planetario) y sus aspectos, que son las relaciones entre sí de los astros en un período determinado más o menos amplio, depende qué querramos analizar. Una buena forma de acercarnos a este mundo y comprender la astrología como una especie de terapia donde podemos analizar aspectos de nuestra personalidad desde otro enfoque, es a partir de hacer nuestra carta astral o carta natal. Esto es un mapa de la ubicación de los astros al momento de nuestro nacimiento. ¿Y a mi qué con eso? Los astros nos influencian, nos dan su energia de acuerdo a su posición y recorrido, por lo que saber qué energias tenemos en nuestro mapa nos permitirá analizar aspectos que moldean nuestra personalidad.
Los horóscopos de revistas nos metieron en la cabeza que el signo que nos define es el solar, cuando en realidad somos mucho más que eso. Somos un conjunto de vibraciones determinadas no solo por ese signo sino también por todos los demás. Otro de igual importancia al solar, es el ascendente. El ascendente no lo marca la ubicación de un planeta puntual, sino el signo del zodiaco que se encuentra, justamente, ascendiendo por el horizonte en el momento exacto del nacimiento. Es por esto que saber con exactitud nuestro dia y hora de nacimiento es fundamental para conocer con precisión nuestra carta natal, dos horas pueden generar una carta totalmente diferente. ¿Por qué? Porque por ejemplo, cada dos horas cambia el signo que asciende por el horizonte que determina el ascendente de una persona. ¡Eso es un montón! Para entender esto, intentaremos explicar qué es el ascendente.
Podríamos decir que el ascendente es la dinámica entre cómo nos mostramos hacia afuera, con el otro y cómo ese otro nos percibe. Es la expresión de nuestra personalidad, y como tal es complicado de asimilar y comprender. De hecho durante los primeros casi 30 años de vida es normal no ver esa energía como propia, no sentirla parte de nosotros. El ascendente va apareciendo y tomando fuerza con los años, hasta que lo logramos incorporar; a algunos nos lleva más trabajo que a otros. Comienza apareciendo alrededor, con indicios, situaciones, toma distintas formas hasta que nos apropiamos de él y comenzamos a seguir su guía. El signo solar es una definición más “hacia adentro”, más personal e individual donde no tiene tanta fuerza el juego de cómo nos mostramos. Es medio exagerado decir, pero puede ayudarnos a entender, que el ascendente nos marca la energía hacia la que vamos, la que formamos, la que debemos desarrollar y adoptar. Enfatizo de nuevo que de todos modos somos una complejidad de muchas más energías, pero el signo solar y ascendente podríamos decir que son las principales.
Si sos de leer tu horóscopo y solo focalizás en el signo solar, te invito a que comiences a darle al ascendente la misma importancia. Es super interesante llegar a comprender la totalidad que nos involucra, que nos forma y que nos relaciona con el afuera. La astrología tiene esa finalidad, darnos una mirada de nosotros mismos desde un ángulo distinto al que estamos acostumbrados. ¡Aprendamos de la energía disponible!