'> '> '> '> Shampoo sólido, otro paso hacia la sustentabilidad 
Comprar copa

Judith Butler sobre el triunfo de Trump

Son muchas las reflexiones inspiradas en el triunfo de Donald Trump que pensadores y filósofos van divulgando una vez superado el momento de ¿sorpresa?. Una interesante reflexión que pasamos a compartir es la de Judith Butler, norteamericana, feminista y filósofa. A lo largo de la década de los '90, sus estudios de género e inclusión abrieron un nuevo panorama, formaron nuevas teorías y dieron especial impulso a avances relacionados a estos temas.

Judith Butler sobre el triunfo de Trump

"Hay dos preguntas que se están haciendo los votantes de centro izquierda en Estados Unidos: ¿quiénes son esas personas que votaron por Trump? ¿Y por qué no nos preparamos en absoluto para este resultado? La palabra "devastación" apenas sugiere la sensación generalizada entre las personas que conozco. No sabíamos cuán extensa era la ira contra las elites, cuán profunda era la ira de los hombres blancos contra el feminismo y los movimientos por los derechos civiles, cuán desmoralizada está la gente por efecto de la desposesión económica, cuán emocionadas están las personas por el aislacionismo, la promesa de nuevos muros y la belicosidad nacionalista. ¿Es este un revanchismo blanco? ¿Por qué no lo vimos venir?

Como nuestros amigos del Reino Unido, luego del Brexit, ahora nos volvimos escépticos de las encuestas: ¿a quiénes se les hacen las preguntas y a quiénes no? ¿Las personas dicen la verdad al contestar? ¿Es cierto que la gran mayoría de los votantes fueron hombres blancos y que las personas de color se quedaron en casa? ¿Quién es este público iracundo y nihilista que prefiere ser gobernado por un hombre desquiciado antes que por una mujer? ¿Quién es este público furioso que culpa a la candidata demócrata por las devastaciones del neoliberalismo y un capitalismo desregulado? Ahora nos resta pensar sobre el populismo, la derecha y la izquierda, y sobre la misoginia – cuán profundamente arraigada está.

Para bien o mal, Hillary es identificada con la política de establishment. Pero lo que no debe ser subestimado es el odio y la ira profunda hacia ella, resultado parcial de una misoginia categórica y de la revulsión contra Obama, alimentado por un racismo cocido a fuego lento. Trump ha desatado la ira reprimida contra el feminismo, figurándolo como una política policial y censuradora; contra el multiculturalismo, visto como una amenaza para el privilegio blanco; contra los migrantes, considerados una amenaza a la seguridad nacional. Ha triunfado la retórica vacía de un falso vigor, un signo de desesperación más penetrante de lo que imaginábamos. Pero quizás estamos presenciando, de parte de muchos hombres blancos y de algunas mujeres, una respuesta revulsiva contra el primer presidente negro junto a una rabia contra la posibilidad de una primera presidente mujer. En un mundo creciente y erróneamente caracterizado como post-racial y post-feminista, estamos presenciando cómo la misoginia y el racismo anulan el juicio y el compromiso con metas democráticas e inclusivas – son pasiones sádicas, resentidas y destructivas conduciendo nuestro país.

¿Quiénes son estas personas que han votado por él? ¿Y quiénes somos nosotros, que no comprendimos su poder, que no lo anticipamos en lo más mínimo, que no podíamos creer que la gente fuera a votar por un hombre con un discurso racista y xenófobo, con una historia de abusos sexuales, por un explotador de los trabajadores con desprecio por la constitución y los inmigrantes, con un plan temerario de militarización creciente? ¿Quizás estábamos escudados de la verdad por nuestros ámbitos aislados de izquierda? ¿O quizás confiamos ingenuamente en la naturaleza humana? ¿Bajo qué condiciones el odio desatado y una riesgosa militarización atrae el voto de las mayorías?

Por supuesto, aun no sabemos qué porción de la población votó efectivamente. Pero nos quedamos con la pregunta sobre cómo es que la democracia parlamentaria nos dejó un presidente rabiosamente anti-democrático, y si acaso tenemos que prepararnos para parecernos más a un movimiento de resistencia que a un partido político. Después de todo, en uno de los mitines en apoyo a Trump de New York, sus seguidores revelaron su odio exuberante sin ningún pudor: "Odiamos a los musulmanes, odiamos a los negros, queremos recuperar nuestro país".

Novedades

¿Querés revender copas menstruales? Si, quiero vender copas!
Comprar copa Menstrual