Testimonios Encopetados

Una de las formas de conocer y sacarnos dudas sobre cómo es empezar a usar la copa menstrual, es leer testimonios y experiencias de mujeres que lo han intentado o que ya adoptaron este camino. Caro tiene 32 años y usa la copita hace menos de un año. ¡Conocé su experiencia!

Mi experiencia con la copa:

     Empecé a usar la copa menstrual hace 10 meses. Antes de empezar, estuve 6 meses considerandolo. Leí al respecto; paginas web publicitarias, artículos online, me metí en foros a leer sobre las experiencias de otras porque en ese momento no conocía a ninguna mujer cercana que la estuviera usando y pudiera contarme su experiencia personalmente. Algunas de las mujeres compartiendo en los foros describían experiencias excelentes, y otras, por supuesto, muy negativas. Me sorprendió leer muchos comentarios (después descubrí, infundados, y bastanteee...estúpidos) sobre todo esto de que es ANTIHIGIENICA, por supuesto producidos por mujeres que se encuentran muy desconectadas de sus propios cuerpos y sospecho que, con cierto grado de represion sexual negada, es decir, si les da tanto asco su propio cuerpo... hay algo raro ahi.

Aún así entendí que como suele suceder que la opinion verdadera sale de la propia experiencia, tenía que hacer la prueba yo misma. No sin evidentes resquemores y ansiedades a falta de avales personales... Después de todo es un método para lidiar con la sangre menstrual que no está tan publicitado ni difundido, la vagina es nuestro templo, y la menstruación un proceso corporal que puede complicarse estando en la calle, en el trabajo o cualquier situación social donde no tengamos la tranquilidad de un baño usable y el tan entrañable y familiar pañal a mano, al cual estamos habituadas desde pequeñitas!! (ojo que somos criaturas de hábitos!) 

Finalmente en enero de este año tuve la oportunidad de encontrarme con una amiga que ya no vive en Buenos Aires estando de vacaciones en la playa, y charlando me entero que usa la copa ya hace 6 años. Me contó personalmente de sus experiencias. Yo le conté de mis ansiedades y le hice algunas preguntas del tipo "como sabes si está bien puesta? cuanto tiempo la puedo tener puesta? si me paso, qué pasa? etc." que me contestó con conocimiento de causa, y más que nada, CALMA Y SEGURIDAD, que me transmitieron la confianza y el coraje para finalmente comprarme una y probar de una vez.

Unos días después la estaba usando, y afortunadamente pude llamar a mi amiga para hacerle un par de consultas más. Elegí para hacerlo, estar en mi casa, y por suerte, justo tenía el día libre. Lo más dificil: LA PRIMERA VEZ QUE ME LA PUSE Y UNAS HORAS DESPUÉS, ME LA SAQUÉ. Entender la posicion correcta y cómo conseguirla una vez ahi adentro... y pasar ese momento medio de impresion, que también, recuerdo, me pasó con el tampon. Gracias a prestar especial atención a todo esto lo entendí de toque y mi primer experiencia fue muy positiva. Es necesario hacerlo con confianza en el cuerpo, sintiendo la copa y explorando, algo que, por cierto, nunca viene mal!

Dependiendo del nivel de sangrado que cada una tenga, la cantidad de veces que hay que cambiarse, pero de eso una se va avivando con el uso, como los tampones y todo lo que hemos aprendido a usar...es ensayo y error! 

Hoy hace 10 meses que la estoy usando, y fui aprendiendo como aprovecharla mejor. Un consejo: en especial los primeros días si hay mucho sangrado, usarla con un protector diario o algodon, o lo que tengan o usen, para prevenir en una situación de rebalse, un momento espeluznante si están en contexto social. También ahi entra en juego el tamaño de la copa, osea que si saben que sangran mucho, necesitan la grande. 

La verdad es que estoy muy contenta. No extraño para nada la "practicidad" de los tampones porque esto es igual de practico. En cualquiera de los dos casos hay que lavarse las manos...y sí con la copa puede ser se tardan unos segundos más (15 segundos una vez que aprendiste),  pero el paquete completo de muchos beneficios obtenidos sobre los que habrán leído, hace que merezca la pena igual.

Animense y prueben, pero eso sí, sin miedo, con la cabeza abierta, a darle una oportunidad genuina, y obvio, la primera vez si puede ser en un contexto casero y de calma no?, sería la movida inteligente. Si no, con los nervios de principiante, estando en la oficina, o donde sea, APURADAS, y sin poder relajarse para hacer más de un intento, se pueden frustrar y transformar en negativa una experiencia prometedora, sólo por no tomarse el tiempo que la primera vez se merece. 

Muxa merd y adelante mujeres!