Nuestra última pata - La Luna
Anteriormente mencionamos, y sino capaz ya lo sabés; que el elemento Sol dentro de cada uno de nosotros es el más conocido; el que leemos en las revistas o en el horóscopo en primer lugar. Es posible que ya sepas que el ascendente tiene igual importancia aunque no sea tan marketinero como el signo solar, el elemento del ascendente revela el modo de expresión de todo nuestro YO en acción en el mundo. Casi que nos refiere a un modo natural y espontáneo de enfrentar de la vida fuera de nuestro yo. Pero nos falta la Luna en toda esta ecuación y qué rol juega en la composición de nuestra energía. Atenti.
La Luna representa una armonización desde el pasado que se manifiesta de forma automática; refleja un modo de sentir y ser al que uno acude o presta especial atención al momento de sentirnos seguros y cómodos con uno mismo. O sea: La Luna tiene que ver con lo emocional, con lo profundo, con nuestra seguridad en los sentimientos hacia afuera y muy fuertemente con la auto-seguridad. Mediante las experiencias que vamos transitando saciamos una profunda necesidad interior que puede llegar a estabilizar (o desestabilizar) a toda nuestra personalidad; y la Luna aquí tiene un muy fuerte papel. Depende cómo reaccionemos ante las experiencias, tendremos un panorama de cómo nos enfrentamos al fluir de la vida. A la vida misma.
Solo a modo esquemático, tomemos ejemplos. Qué pasa con la Luna en signos de aire? Géminis, Libra, Acuario… Capaz vemos en ellos como normal tender a expresar sus propios pensamientos a lo demás, a fin de sentirse bien respecto de uno mismo sentir paz y tranquilidad interior. Esta calma puede provenir de la satisfacción de esa necesidad subconsciente de DECIR. Esto no quiere decir, en todos los casos, imponer un patrón de pensamiento. O si, pero no tiene que ser violento ni poco comprensivo. Recordemos matizar las generalidades. Siguiendo esto, un personaje con esta luna se ajustará a la vida obteniendo primero el desapego de toda experiencia en un esfuerzo por evaluar objetivamente el hecho. En criollo, con la Luna en un signo de aire uno reacciona primero pensando y luego actuando según qué evaluación hemos hecho previamente. Si, meticulosos ellos.
De otro modo, la Luna en signos de agua indican un modo de reaccionar matizado por una enoooorme intensidad emotiva. Esto puede también leerse como temor, o sentimientos de vulnerabilidad. Puede sino verse como un compromiso inmediato y profundo con toda aquella experiencia que la vida imponga a esa persona con su lunita en Cáncer, Escorpio o Piscis. Cada uno tendrá foco en algo distinto y una intensidad diferente. Pero es casi que imposible evitar una competencia constante con los viejos hábitos, una exigencia diaria para ajustarse a las mutables circunstancia que nos pasan dentro y fuera.
Para los signos de fuego, la Luna ayuda a una reacción impulsiva, con entusiasmo; una acción directa. Tienden a dar un santo antes de mirar y nunca se las conoce como dubitativas, o que les cueste decidir. Decididos. Allí van!. Sin embargo la impaciencia es un problema que puede causar grandes vacíos y angustias. La ansiedad es otra pata de esta energía lunar en signos como Leo, Aries o Sagitario.
Y nos quedan los signos de tierra (hola). La luna en signos como Tauro, Virgo o Capricornio nos indica una reacción firme y concreta; pero no por eso convincente o convencida. Muchas veces transitan por crisis consigo mismos, donde no se sienten a gusto; y esto es particularmente importante en estos casos donde la auto-aceptación depende, por lo común, del papel en el mundo laboral. Es en ese ámbito de la vida donde los de luna en los signos de trabajo, fluyen con comodidad.
¿Generalidades? ¡¡100%!! cada uno de nosotros somos un cúmulo de energías que no solo depende de dónde esté nuestra luna en nuestra carta natal, sino todo lo demás que la compone. Cada signo tiene sus propias características y lo que la Luna o cualquier otro elemento haga sobre ello será dependiendo todas las demás ecuaciones que nos compongan.
Las posiciones de los astros en el cielo al momento de nuestro nacimiento nos iluminó con características que no son ni buenas ni malas, solo verdaderas. Somos un montón de cosas, la naturaleza es un montón de cosas. Somos parte de ella. Aprendamos de la energía disponible.
